Veinte personas han sido detenidas por la Policia Nazi-onal durante las protestas este miércoles contra el desahucio de una vivienda en Oviedo, dieciocho de ellas se encontraban en el piso cuya entrada
ha sido forzada por los agentes y otras dos eran manifestantes en la calle.
Uno de los detenidos es Jorge Cordero, el propietario de la vivienda desde 2004 en la que residía con
su mujer, Patricia, y su hija, Amanda, de cinco meses, quienes ya evitaron un desahucio el pasado 13 de abril. Junto a Jorge han sido detenidas diecisiete personas que
le acompañaban en la vivienda
y que tras el desalojo han sido esposadas e introducidas en furgones
policiales, así como dos de los manifestantes durante una de las cargas
policiales que han tenido lugar en las más de tres horas de protesta.
Se han producido cargas policiales durante las más de tres horas de protesta. Ante
el aviso judicial de segundo intento de desahucio para las 9.15 horas
de este miércoles, cientos de simpatizantes de Stop Desahucios han
acudido desde primera hora de la mañana a la calle de
Augusto Junquera, en el barrio de Ciudad Naranco,
en cuyo número 2, en un cuarto piso, está la vivienda. Se han instalado
a la entrada y al final de la manzana, con la calle vallada por la
Policía y varias decenas de agentes con equipamiento antidisturbios
formando cordones para impedir el paso.
Sobre las 8.15 horas, los ocupantes de la vivienda
han arrojado petardos, huevos y líquidos a los policías
que se acercaban al portal del edificio, que estaba atrancado con
largos pilares metálicos desde dentro y que ha llevado a los agentes a
destrozar las puertas con mazas hasta retirar las fortificaciones.
La carga policial
Mientras, los manifestantes a ambos lados de la calle
han elevado los cánticos de protesta,
especialmente con la llegada sobre las 8.50 horas de la comisión
judicial, momento en el cual se ha producido la primera carga policial,
con varios agentes que han salido del cordón y han aporreado y
perseguido a manifestantes.
Ha habido varios contusionados, entre ellos una chica con la cara ensangrentada. Uno de los agentes ha seguido a la carrera por varias calles a un manifestante hasta que ha caído,
ha recogido balas del suelo con la pistola desenfundada
y ha cesado en la persecución. Esta refriega se ha saldado con varios
contusionados. Sobre
las 9.45 horas, después de que la Policía se haya provisto de hachas de
bomberos y mientras se escuchaba desde la calle los golpes contra la
puerta del domicilio del cuarto piso, los ocupantes de la vivienda
asomados a los balcones han tirado mochilas a sus compañeros de la
calle.
Los policías han vuelto a romper el cordón para
apoderarse de algunas de estas mochilas y se ha producido una carga
policial mayor, en la que después de varios minutos de enfrentamientos
dos de los manifestantes, un hombre y una mujer, han sido
inmovilizados en el suelo, esposados y llevados a un furgón.
Cacerolada vecinal
Alrededor de las 10.30 horas la Policía ha conseguido el acceso a la
vivienda y ha comenzado a bajar esposados a los dieciocho ocupantes. Las
protestas han seguido hasta las 11.30 horas, animadas desde los
balcones de la calle por una cacerolada vecinal.
Se va a acabar la paz social, La lucha seguirá, Vergüenza me daría ser de la policía, Banqueros al furgón o Qué guapu ye desahuciar a una bebé han sido algunos de los cánticos.
El jefe del operativo policial ha explicado a los periodistas que las detenciones en la calle se produjeron porque
los manifestantes "se abalanzaron" sobre los policías
que trataban de recuperar las mochilas, que podían tener "elementos
peligrosos" al ser arrojadas desde la vivienda objeto del desahucio y
eran "de interés policial". Los manifestantes se han citado para
continuar la protesta ante la sede central de Cajastur, entidad con la que tiene la hipoteca Jorge,
un extransportista ecuatoriano que desde 2008 no ha podido hacer frente a los pagos.
EI.SI.EI.BI