No hay lugar para el desaliento, no hay tiempo para el desánimo y sí
fuerza y entrega como para mantener la lucha. Este martes la 'Marcha
Negra', bajo un calor de justicia, ha proseguido con su avance hasta
alcanzar León capital.
Lejos de sus cuencas, de sus tierras,
los mineros que conforman la Marcha del Carbón también sienten el calor
de las gentes a su paso hacia Madrid. Pocos podían imaginarse el
espectacular recibimiento que estos mineros han vivido este martes a su
llegada a la capital leonesa donde cientos de personas se han echado a
la calle con aplausos de ánimo.
Los encerrados han vuelto a ser los anfitriones de esta jornada en la
que han trasmitido su aliento y apoyo para que los 160 integrantes de
la Marcha que alcanzará Madrid momento en el que han advertido que se
acabará el pedir perdón.
Así, con las cachas en alta y con
lágrimas en los ojos, los mineros han vuelto a entonar el himno de la
patrona Santa Bárbara para recordar al Gobierno que las cuencas están
vivas y que esta lucha no morirá hasta que se consiga dar marcha atrás
al recorte. Una jornada que ha terminado con aquello de que la mina
nunca se rinde.
Cachas en alto, el himno por bandera, y un grito que ha vuelto a escucharse: "Juntos, hasta el
final".