Hoy, investigamos a uno de los clubes más peculiares de Europa. Se trata del FC Sankt Pauli alemán, un equipo modesto que milita en la 2. Bundesliga y que se ha ganado el cariño de miles de aficionados al fútbol internacional por sus decisiones a lo largo de la historia y su ideología, abiertamente reconocida. Los "Piratas" de Hamburgo luchan contra viento y marea para promover el fútbol humilde y cuidan al aficionado como nadie. Su base, uno de los barrios rojos más populares de Europa.
Sankt Pauli, también conocido como el Kiez, es un barrio de la ciudad alemana de Hamburgo, situada en la Hansa. Esta zona de la villa, ubicada en el distrito Hamburg-Mitte, comenzó a desarrollarse a principios del siglo XVII, hasta alcanzar una extensión de casi 3 kilómetros cuadrados y un total de 27.000 habitantes. Por esto, se trata de uno de los barrios más poblados de Hamburgo. Lo que diferencia a Sankt Pauli de otras zonas
es su vida nocturna. Se trata de uno de los barrios rojos más populares de Europa, por el que han pasado diversas personalidades relacionadas con el mundo de la cultura a lo largo de la historia. Cualquier turista que viaje a Hamburgo debe visitar la calle Reeperbahn, conocida en alemán como “die sündige Meile” (“la milla del pecado”), la más importante de la zona.
Sankt Pauli ha sido siempre un lugar de culto para la música independiente. De hecho, Los Beatles (en su día música independiente) se dieron a conocer en Europa en un local cercano a la calle Reeperbahn, más específicamente en el Star-Club. El conocido grupo pop visitó en numerosas ocasiones la ciudad de Hamburgo y el barrio de Sankt Pauli, en el cual también actuó en los pubs Indra Club y Top Ten, los más populares de la zona junto al mencionado anteriormente. Tanto les gustaba a los ingleses visitar el barrio que John Lennon llegó a declarar: “Tal vez nací en Liverpool, pero lo que es seguro es que maduré en Hamburgo”.
Barrio peculiar, club peculiar
Viendo lo que se mueve por Sankt Pauli, no es muy difícil observar que el club que representa a este barrio no es el más corriente de Alemania. Desde el comienzo de su historia, esta entidad deportiva nunca ha sido un equipo convencional. En el año 1899, un grupo informal de amantes del fútbol británico, que por aquel entonces ya celebraba competiciones deportivas y estaba consolidado en las Islas, fundaron un club con base en el barrio hanseático. Hasta el 1910, hace ya 102 años, no se produjo la creación oficial de este equipo, que comenzó a jugar de manera oficial en la Kreisliga Groß-Hamburgo, portando el nombre de St Pauli TV. Esto se produjo hasta el 1924, año en que el club cambió su nombre por el actual, FC St Pauli.
En 1934, el FC St Pauli fue incluido en la Gauliga Nordmark, primer nivel en la reorganización que tuvo lugar en el fútbol alemán durante el Tercer Reich (Alemania nazi). El conjunto de Hamburgo descendió la siguiente temporada, ya que su nivel desde su creación era el de un equipo modesto de mitad de tabla hacia abajo. Sin embargo, en 1935 se repusieron formando un equipo más competitivo y ascendieron esa misma campaña de nuevo a la máxima competición alemana, en la que jugarían hasta 1940, cuando volvieron a descender de categoría. De esta irregular etapa, se puede extraer que los comienzos del St Pauli fueron modestos, llenos de altibajos, pero con ilusión y unos aficionados que comenzaban a apuntar maneras oponiéndose –dentro de lo que cabía en aquella época- al régimen nazi y a muchas de las injusticias que se cometían en la sociedad de entonces. Después de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, llegaron algunos de los mejores años de la historia del conjunto hamburgués. El Sankt Pauli finalizó segundo la temporada en la máxima categoría del fútbol alemán, y acabó llegando a las semifinales, donde cayeron ante el equipo que acabaría siendo el campeón, el FC Nürnberg, por 3 goles a 2. El histórico equipo alemán acabó venciendo en la final del campeonato al Kaiserslautern, por 2 a 1 en un encuentro celebrado en Colonia.
El Sankt Pauli continuó llegando lejos en liga en las siguientes campañas, eso sí, sin llegar al nivel de su vecino y eterno rival, el Hamburgo SV. Los primeros años de la década de los 50 supusieron una época de crecimiento para el club. Los aficionados ya planeaban la construcción de un nuevo estadio, y los jugadores estaban cada vez más comprometidos y comenzaban a darse cuenta de la filosofía del club al que tanto amaban. Además, los resultados no eran los peores para tratarse de un equipo así de humilde. En 1963, se fundó la Bundesliga, la competición que a partir de ese momento juntaría a los mejores clubes de Alemania, haciendo que el fútbol de este país (dividido todavía en dos) se pareciese cada vez más al británico o al español, que llevaban muchos años celebrando este tipo de liga. Mientras que equipos de más nivel como el Werder Bremen, el Hamburgo o el Eintracht Braunschweig se unían a esta competición, el St Pauli permanecía en laRegionalliga Nord (segunda división). No obstante, el club hanseático comenzaba a hacerse un sitio entre los equipos populares de Alemania, puesto que desde su estreno en esta categoría, se convirtió en uno de los conjuntos punteros y con posibilidades de ascender.
La creación de la Bundesliga fue un éxito total, y el crecimiento del fútbol en Alemania Occidental llevó a la fundación de una nueva competición en 1974, la 2. Bundesliga, que ocuparía el puesto de segunda división en el país teutón. El Sankt Pauli fue incluido en esta categoría, y confirmó su buen momento como club y como equipo de fútbol ascendiendo tan solo tres años después a la Bundesliga, tras acabar campeón de su torneo. La masa social de la entidad iba creciendo, y quizá esto fue gracias a la creación de un nuevo campo, el Millerntor-Stadion, con capacidad para muchos más espectadores que el anterior. Sin embargo, aunque no lo parezca, el ascenso de categoría pudo ser una mala noticia para el St Pauli, ya que la situación económica empeoró en el año 1978, temporada en la que el equipo volvió a la 2. Bundesliga tras solo una campaña en la élite del fútbol alemán. Al borde de la bancarrota, la entidad basada en el barrio rojo de Hamburgo fue relegada a la Oberliga Nord (tercera división) debido a las deudas y a la situación financiera. Lo curioso es que los resultados continuaban siendo positivos, y no fraguaban en éxito por culpa de las condiciones económicas.
La conversión a un club de culto
En el año 1984, con el club prácticamente saneado y de vuelta a la 2. Bundesliga, la directiva decidió basar la entidad en pleno barrio de Sankt Pauli, cerca de la mencionada anteriormente calle Reeperbahn. La masa social de la entidad aumentó considerablemente. La asistencia media de los partidos de Liga hasta el momento había sido de 1.500 espectadores. A final de la década de los 80, esta cifra creció a 20.000. Se creó el grupo ultra del equipo, actualmente uno de los más conocidos en Alemania, que adoptó como emblema una bandera con una calavera con huesos cruzados. El club de Hamburgo comenzó a ser conocido con el apodo de “Los piratas del Elba”. Prácticamente toda la gente que rodeaba al St Pauli tenían una ideología antifascista (por aquel entonces en Alemania no se había acabado todavía con el racismo -restos del régimen nazi-), y el club se convirtió en el primero del mundo en prohibir cualquier actividad nacionalista o fascista en el seno del equipo. De hecho, tanto la directiva como la hinchada se proclamaron, y se proclaman a día de hoy, antifascistas, antirracistas y antisexistas. Con respecto a esto último, cabe resaltar que el St Pauli cuenta con la mayor asistencia de mujeres a su estadio.
En el aspecto deportivo, el St Pauli, con su “nueva gestión”, vivió una época de ascensos y descensos entre la Bundesliga y la segunda división, algo que contentaba lo suficiente a los aficionados, que lo único que esperaban era vivir un buen ambiente en el club y pasarlo bien en el estadio cada fin de semana. Una de sus últimas temporadas en el máximo nivel del sistema alemán fue la 2001/02, la cual llevó al club de nuevo a la bancarrota y a volver inmediatamente a la 2. Bundesliga. Entonces, tanto la directiva como los aficionados se pusieron manos a la obra para salvar a un equipo que se había convertido en un club de culto en el país germano. Se pusieron a la venta camisetas con la imagen del escudo del St Pauli rodeada por la palabra “retter” (“salvador”). Esta campaña tuvo éxito total, se vendieron más de 140.000 unidades en tan solo dos meses y medio. Además, se organizó un partido benéfico ante el Bayern de Múnich, que hizo que el Millerntor-Stadion se llenase, para reunir la suficiente suma de dinero como para resolver las cuestiones financieras. En cuestión de unos meses, el St Pauli volvía a estar prácticamente saneado.
Por otro lado, el club de Hamburgo se ganó el cariño de miles de aficionados al fútbol por sus participaciones en diversas acciones humanitarias, como la del año 2005, en la cual los aficionados iniciaron una campaña que portaba el nombre de “Viva con agua de Sankt Pauli”, con el fin de reunir dinero para enviar agua a las escuelas de Cuba. Y es que uno de los principios del club es el respeto en las relaciones humanas y la ayuda a los más necesitados. No todo es fútbol.
Éxito sin precedentes en DFB Pokal y ascenso
El Sankt Pauli nunca ha sido un equipo acompañado de éxitos ni en la competición liguera ni en la copera, y, de hecho, este reportaje pretende mostrar las costumbres de sus aficionados y la filosofía del club. Sin embargo, en la temporada 2005/06, el St Pauli disputó una campaña sin precedentes en la copa alemana, la DFB Pokal. Los jugadores del equipo hanseático se valieron de la ilusión y el coraje para vencer al Waker Burghausen, al Bochum y al Hertha de Berlín y plantarse en los cuartos de final de la competición. En esta ronda, el Millerntor-Stadion se llenó para recibir a uno de los equipos punteros de Alemania, el Werder Bremen. Y el Sankt Pauli completó la hazaña, derrotando por 3 goles a 1 al conjunto del norte del país teutón, en una noche histórica para el club. En semifinales, la lógica se impuso y el Bayern de Múnich, rival del St Pauli, venció por un contundente 3-0 con goles de Hargreaves y Claudio Pizarro, que anotó dos tantos. Gracias a la extraordinaria imagen ofrecida en la DFB Pokal, el FC St Pauli recaudó más de un millón de euros en concepto de derechos de televisión y patrocinios y ocupó portadas en los medios de comunicación más mediáticos en Alemania, como el diario Bild.
Sin embargo, el éxito del St Pauli no había terminado aquí. El club alemán ascendió esa misma temporada a la 2. Bundesliga, al proclamarse campeón de la Regionalliga Nord. Como curiosidad, cabe resaltar que en esta categoría, la media de asistencia a los estadios era de 200 aficionados; el St Pauli recibía a unos 15.000 aficionados en cada partido en casa, y también rompía la media en sus desplazamientos. En la siguiente campaña, los resultados y el juego ofrecido fue notable, y el equipo de Hamburgo consiguió subir a la Bundesliga, donde se mantuvo tan solo durante una edición, pero en la que consiguió de una vez por todas convertirse en uno de los clubes más populares del mundo. En esta temporada, en un encuentro ante el Hansa Rostock, máximo rival del St Pauli en los últimos años, el jugador Deniz Naki, uno de los ídolos del equipo, que a día de hoy sigue en el club de Hamburgo, marcó un gol y lo celebró haciendo gestos de cortarles el cuello a los ultras del Rostock (simpatizantes de la extrema derecha).
La nueva aventura comenzaba, y muchos patrocinadores como la multinacional deportiva Nike o la empresa automovilística Dacia contactaron con el equipo para ser su espónsor. Sin embargo, el patrocinador del St Pauli acabó siendo una empresa de preservativos, que incluso puso a la venta un modelo de condones con la imagen del escudo del club. Se vendieron más de 20.000. Además, para mostrar la ideología liberal existente en la entidad, cabe destacar que por aquel entonces, el presidente, Corny Littmann, se declaró abiertamente homosexual. En el aspecto deportivo, el St Pauli descendió inmediatamente de nuevo a la 2. Bundesliga, y su paso por la máxima categoría del fútbol alemán no destacó en demasía en lo que al fútbol se refiere. Sin embargo, la popularidad de sus aficionados no pasó desapercibida en el resto del mundo, e hinchas como los del Celtic de Glasgow se hermanaron con los del St Pauli. Esta amistad llegó hasta tal punto que es frecuente ver en los encuentros de pretemporada a aficionados alemanes en el Celtic Park, y viceversa. Incluso en la tienda oficial del club escocés, o en la de la entidad hanseática, se pueden encontrar productos del otro equipo. Por otro lado, ambas aficiones corean el conocido “You’ll never walk alone” antes de sus encuentros.
Punk y antifascismo en las gradas
El grupo ultra del St Pauli se declara, como no podía ser de otra manera, un colectivo antifascista, antisexista y antirracista, además de antixenófobo. En numerosas ocasiones, se ha podido observar al grupo organizando manifestaciones contra el sistema por las calles de Sankt Pauli, lo que demuestra que se trata de un colectivo luchador y que no se conforma con lo que tiene. Actualmente, “Los Piratas” mantienen rivalidad con los ultras del Hansa Rostock y con los del Hamburgo, ambos neonazis. Esto ha ocasionado en varias ocasiones disturbios y peleas en los aledaños de los estadios, algo en lo que, al igual que la mayoría de los clubes del mundo, el St Pauli debe mejorar. Sin embargo, este colectivo destaca por su cercanía al punk y sus subgéneros, y se ha convertido en un símbolo mundial en este aspecto. De hecho, numerosas bandas de prestigio han encabezado actividades relacionadas con el St Pauli.
El grupo de rock noruego Turbonegro compuso una versión de su canción I Got Erection adaptada al idioma alemán y al club de Hamburgo. La banda de punk rock estadounidense Bad Religion disputó un partido contra el tercer equipo del St Pauli en el año 2000, con motivo de una acción solidaria. Otra banda como Talco, italiana, compuso un tema en 2008, que añadió a su disco “Mazel Tov”, y que llevaba el nombre de “St Pauli”. Por otro lado, el líder de la banda KMFDM, Sascha Konietzko, natural de Hamburgo e hincha del St Pauli, subió una imagen a la página web oficial de su grupo con un puño rompiendo una esvástica, y con un cartel que rezaba “St Pauli gegen Rechts!” (“¡St Pauli contra los nazis!”). Otra de las peculiaridades de la afición del St Pauli en el aspecto musical es que en cada partido que se disputa en el Millerntor-Stadion, esta recibe a sus jugadores con el tema del grupo australiano AC/DC “Hell’s Bells”.
El St Pauli es uno de los equipos más seguidos en el mundo, compitiendo en este campo con clubes como Manchester United, Real Madrid, Barcelona o Bayern de Múnich. La entidad hanseática posee a día de hoy unos quinientos clubes de fans. El más popular en España es La Peña “El grano”, de Valladolid, que en 2010 acudió en masa para presenciar un encuentro en el Millerntor-Stadion en el que se celebró el centenario del club.
Sus aficionados, además, se declaran abiertamente contra el fútbol-negocio. El jefe del grupo ultra mencionado anteriormente declaró hace unos años: “Nosotros, los pobres, estamos en contra de los clubes ricos, como el Bayern de Múnich. Somos como piratas peleando en una lucha desigual”. Desde que se fundase, el FC United of Manchester, protagonista en nuestro anterior capítulo, comparte amistad con el St Pauli, y de hecho ambos han disputado algunos amistosos en los últimos años, en los que aficionados ingleses y alemanes han compartido grada y cánticos, reivindicando los valores y la pasión perdidos en el fútbol actual.
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