Os dejamos el comunicado que tenemos sobre la agresión sufrida a un joven por parte de la policía en Vallecas.Madrid
Este joven recibió insultos,patadas y amenazas.Pero sin tener miedo este joven a denunciado los hechos después de que fuera al hospital a que le curaran las heridas y un parte de daños,el cual a presentado en la denuncia.Hay que destacar que cuando este chico estuvo interponiendo la denuncia los agentes de la comisaria donde estaba decían que si que se habían detectado agentes que se excedían en sus funciones.
Este joven recibió insultos,patadas y amenazas.Pero sin tener miedo este joven a denunciado los hechos después de que fuera al hospital a que le curaran las heridas y un parte de daños,el cual a presentado en la denuncia.Hay que destacar que cuando este chico estuvo interponiendo la denuncia los agentes de la comisaria donde estaba decían que si que se habían detectado agentes que se excedían en sus funciones.
Me llamo Ramón, tengo 25 años y
vivo en el distrito de Puente de Vallekas, concretamente en la zona de
Entrevías. La madrugada del 27 de Diciembre sobre las 03:00 – 03:30
sufrí brutalidad policial por el simple hecho de pintar con un spray
ALFON LIBERTAD en la fachada de la renfe de Asamblea de Madrid
-Entrevías. A continuación voy a relatar todo lo sucedido.
Como he dicho, hice la pintada con
la intención de volver a casa, pero acto seguido apareció un coche
patrulla de la policía Nazi-onal, mi reacción instintiva fue hechar a
correr, aunque tras avanzar unos pasos uno de los maderos me persiguió
y dijo: EH TÚ, PARA. Acto seguido me paré mostrando las manos
para demostrar que estaba desarmado, el madero me dijo: ¿DÓNDE VAS HIJO
DE LA GRAN PUTA? ¡GUARRO!, me tiró al suelo de forma violenta y me
sujetó la mano derecha contra la espalda. Después llegó el otro agente
y se puso a darme patadas en la cabeza, sobretodo en el ojo y la sien,
seguidamente el primer agente se puso a golpearme en la otra parte de
la cara, a la vez que me insultaban con palabras como: GORDO o GUARRO.
Luego me pusieron las esposas lo
más apretadas que pudieron y me levantaron, me obligaron a andar con la
cabeza a pocos centímetros del suelo, lógicamente a cada paso los pies
se me escurrían y tenía que apoyar las rodillas en el suelo, a la que
aprovechaban para arrastrarme desollándomelas contra el asfalto,
mientras decían: SI NO QUIERES ANDAR, TE VAMOS A ARRASTRAR HASTA EL
COCHE. Cuando me pusieron de pie uno cogió el spray y me
dijo: ¿TE GUSTA PINTAR? Y me pintó el pelo y el pañuelo palestino que
llevaba puesto. Me preguntaron que qué había hecho y les
dije: pintar ALFON LIBERTAD porque estaban cometiendo una injusticia
con él y uno de los agentes me dijo: ¿QUIERES QUE TE LLEVEMOS AL NUEVO
PALACETE QUE LE HEMOS PUESTO PARA QUE LE HAGAS COMPAÑÍA?
El resto del trayecto hasta el
coche me empujaban contra todas las farolas que había y en tono burlón
me decían (todo el rato): ¡TEN CUIDADO, QUE TE CHOCAS CON TODO!
Después de llegar hasta el coche me llevaron a la entrada lateral de la
estación y me pusieron en la esquina de los meados. Luego llamaron por
el walkie talkie y acto seguido aparecieron otros dos maderos de
paisano, mas sosegados y me pusieron al lado del coche de cara a una
farola.
Uno de ellos con tono tranquilo me
dijo que ALFON SE MERECÍA ESTAR EN LA CÁRCEL Y QUE LOS BUKANEROS ERAN
UNOS DELINCUENTES. Empezó a preguntarme si tenía antecedentes y de
dónde era, me pidieron mi documentación y les dije que la tenía en el
bolsillo y que si me podían quitar las esposas. Me soltaron y les di la
documentación, tenía las muñecas muy doloridas, veía borroso y estaba
bastante mareado hasta el punto que casi no me podía mantener de pie
sin estar apoyado en la farola. Me registraron un par de veces en busca
de armas, yo solo llevaba las llaves, el móvil y la cartera, les dije
que en mi vida había tocado un arma.
En todo momento negaban haberme pintado y pateado la cabeza.
Dije que me sentía mareado y uno
de los primeros maderos dijo: ES QUE ERES UN GORDO Y NO ESTÁS
ACOSTUMBRADO A CORRER. Les dije que me dolía el ojo y dijo: ES QUE TE
HAS TIRADO MUY MAL AL SUELO (entre risas). Me quitaron el móvil y
después de trastear con él, lo apagaron. A cada pregunta que
uno de los de paisano me hacía cuando yo respondía los de uniforme me
amenazaban con cosas como: ¡CALLA! QUE TE VAMOS A DAR MAS OSTIAS. Le pregunté a uno de paisano que si me merecía las patadas en la cabeza y me dijo: ES LO MÍNIMO QUE TE MERECES. Le dije: ¿eso lo dirías delante de un juez? Y me dijo que SÍ. Yo le dije que haber si era verdad.
Despues le pregunté que si me
podía sentar, porque me encontraba muy mareado. Dijo que sí y me senté
en el suelo. Acto seguido uno de los de uniforme me dijo: ¡LEVÁNTATE
COÑO! QUE TODOS ESTAMOS DE PIE pero el de paisano le tuvo que decir que
él me lo había permitido.
Me dijeron que me ponían una
multa, me hicieron firmar un papel que no pude ni leer, les dije que me
dieran su identificación porque les iba a denunciar, me dijeron que no
me la daban y que COMO LES DENUNCIARA, ME IBAN A PEGAR MÁS. Me devolvieron mi DNI y mi móvil y me dijeron que me fuese a casa.
Tuve que ir andando con el
consecuente mareo y el riesgo de que me pasara algo por el camino,
cuando llegué a casa tuve que despertar a mis padres, se lo conté e
inmediatamente nos dirigimos al hospital Infanta Leonor, en el cuál
pasé unas 5 horas hasta que me atendieron. Me hicieron
radiografías de cabeza, rodilla izquierda y mano derecha, puesto que
eran las partes que más me dolían. También me dolía la espalda y tenía
marcas en rodillas, muñecas y cara. Durante la espera hubo ratos en los
que me sentía desorientado. Después de ser atendido con mucha amabilidad por el personal del hospital, me hicieron un parte de lesiones. Por suerte soy una persona bastante resistente y no tuve lesiones internas.
Despues de salir del hospital
fuimos a denunciarlo a la comisaria de Puente de Vallekas, tras ser
atendido por varios policías, incluido el jefe de policía, precedieron
a leerme mis derechos y a redactar la denuncia que puse (tengo que
decir que algunos hechos aquí redactados no los pude incluir en la
denuncia puesto que estaba tan cansado que mi mente no estaba muy
despejada), aunque con recelo y duda, me atendieron y admitieron que
hay policías que se exceden, sabiendo que estos energúmenos que me
agredieron eran de la misma comisaría. Finalmente a las 11:30 am pudimos volver a casa y descansar.
Desde aquí quiero decir que no voy
a dar un paso atrás, cada patada, cada insulto, cada amenaza… Me daban
más fuerza para seguir en la lucha, seguiremos luchando por todos los
represaliados como: Pablo Hasel Zaitsev, Marc Hijo de Sam y Valtonic y
por los presos: Alfon, Arenas, Marian y el resto.
Desde aquí quiero agradecer todo
el apoyo de mi familia, mi compañera Mónica y mi gran amigo Sergio. A
todo el que ha mostrado apoyo en internet y a la familia de Alfon, en
especial a su pareja: Daira Waldorf y a su madre: Elena Colorá, nos
vemos en las trincheras
¡HASTA LA VICTORIA NO HAY TREGUA!